viernes, 18 de febrero de 2011

Aquel atardecer dulce y suave como la seda...


Y dura este beso más
que el silencio, que la luz.
Porque ya no es una carne
ni una boca lo que beso,
que se escapa, que me huye.
No.
Te estoy besando más lejos.
(Pedro Salinas.)

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